lunes, 3 de mayo de 2010

Desayuno de Reyes...



Tras un viaje largo que te aleje del trabajo, del estress, de las angustias cotidianas, de los sinsabores de la rutina diaria y el acelerado ritmo de la ciudad, buscas un sitio tranquilo que te inspira, que has visto en las fotos y que posteriormente te sorprende, las montaña está por todos lados, estás en lo alto, tan cerquita del cielo, y miras las casitas a lo lejos que se pierden en el inmenso verde que te llena, disfrutas del silencio, sólo oyes los pájaros, ves los caballos, todo allí te relaja, disfrutas la casa, que tambien te sorprende, una música muy suave de ambiente se atreve a sonar, el aroma del incienzo se esparce suavemente, cae la tarde, la niebla empieza a meterse por todos lados, la temperatura baja y te apetece abrigarte un poco más, descubres la habitación tan acogedora que estás deseando dormir, sábanas muy blancas y recién planchadas, y un edredón de plumas que te abraza, hay flores, una tele y algo para leer, mejor de lo que esperabas, caes en un profundo sueño. te despiertas tarde, relajado y tranquilo, y sales al jardín con la imponente montaña frente a tus ojos, todo verde, hace frío, el sol esta calentando un poco el ambiente, y tu mirada se pierde en la inmensidad majestuosa que se queda grabada en tí, ese instante casi mágico te hace sentir especial...
Y te sientas... en el corredor, al aire libre en una mesa, pensando que después de un largo viaje te viene bien un desayuno, y de nuevo te sorprendes, con tanta atención y tanto detalle, una bandeja de frutas variadas, que mezcla colores y sabores, como si de una obra de arte se tratara, una cesta de pan tostado, mermelada, aceite de oliva extra virgen con tomate que te introduce en los sabores del mediterráneo, crees que has terminado, pero colocan en tu mesa una bandeja de embutidos alemanes que son una delicia, llega el café, el jugo de naranja y entonces te quedas allí saboreando con mas calma todo, y viene otro plato, muy andino las arepas, las famosas arepas de trigo, con natilla, con queso ahumado, y un perico humeante que te quita el frío, como tienes tiempo y estás de vacaciones te relajas aún más y disfrutas... y entonces te ponen alli justo al frente de tus ojos, sin ningún tipo de reparos una tarta, recién hecha, de manzanas,  de zanahoria o de limón,  y es allí entonces cuando decides que ya te sientes como un rey, que no recuerdas la última vez que desayunaste así, con la montaña de testigo y lo bien que te has sentido disfrutando tantos sabores, y sabes que con este desayuno paseas por todo el estado Mérida y ya no comes hasta la cena, y estás esperando de nuevo el momento de sentarte, que te consientan en la cena y los desayunos siguientes, para que tus vacaciones sean perfectas, y si algo malo te pasa por la cabeza es ese pensamiento que te dice ¿y cómo es posible que llegaste de viaje el primer día y te perdiste la cena de la primera noche?

No hay comentarios:

About Us

Recent

Random