Unknown
9:03
domingo, 28 de octubre de 2012
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viernes, 7 de septiembre de 2012
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El privilegio de contemplar las montañas
Unknown
18:41
Sándalo Posada se encuentra en el
mejor lugar posible, nos enamoró al instante este lugar, veníamos de vacaciones
procedentes de Madrid a estas montañas andinas, sin pensarlo dos veces nos
quedamos con este pedacito de tierra, desde
aquí tu alma se inunda del verde de las montañas.
Levantamos la casa con todos los
deseos juntos de las cosas que nos gustaría tener en un alojamiento rural,
habíamos recorrido muchos lugares de este tipo por España y creíamos firmemente
que en estas tierras se podía hacer algo de muy buena calidad.
No pasó mucho tiempo para ver
realizado este sueño, creo que la
energía de las montañas nos llenaba cada día,
siempre me pregunto que tiene de mágico, porque después del ritmo frenético
de una gran ciudad, podría decir que este es un paraíso.
Sin darnos cuenta y doblemente
relajados nos fuimos olvidando de contar
los días tal como lo dice un proverbio japonés, a veces no sabemos que día
marca el calendario, salvo por el riguroso apego a una agenda que revisamos
constantemente para dar la bienvenida a nuestros huéspedes.
Desde aquí la montaña ejerce una influencia que a nivel
espiritual resulta sanadora, las personas que nos visitan lo perciben y
comienzan a sentirte inmediatamente bien, consentidos , tranquilos y
seguros. Dice un poeta chino del siglo
XVII llamado HsuHsia-kó que “El cuerpo vaga por las montañas y el espíritu se
libera”.
Queremos que puedas sentirlo algún día, disfrutarlo y
compartirlo con tus seres queridos, mientras tanto aquí estaremos cuidando que
todo esté lindo para cuando llegues.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Sándalo
Cuando vimos por primera vez el lugar donde se construyó Sándalo Posada, imaginamos allí un huerto, el terreno estaba dividido en dos partes mas o menos iguales, uno alto y uno bajo, era indudable que en el terreno alto se levantaría la posada porque las vistas son impresionantes, pero abajo era perfecto para un huerto, estaba resguardado de los vientos y la tierra era excelente.
Comenzamos por buscar semillas de todo tipo para hacer ensayos, puesto que de conocimientos agrícolas estabamos escasos, hice unos semilleros y cuando las plantitas estaban fuertes, con la ayuda de nuestro vecino Sixto se sembraron toda clase de hortalizas, entre ellas zanahorias, remolacha, lechuga, vainitas, pimentón, papas, acelgas, calabacín, cilantro, perejil, zanahorias, repollo, es emocionante cosechar lo que has sembrado, creo todo el mundo debería experimentarlo alguna vez en su vida.
Creo que lo más importante es que no estamos usando químicos, que nuestras hortalizas no contienen ninguna clase de venenos, son totalmente saludables, y nuestros huéspedes están felices de poder saborear ya sea unas exquisitas flores de calabacín o unos vegetales salteados fresquesitos de nuestra huerta.
En ese mismo terreno hay un enorme pino rodeado de piedras colocadas en círculo, todos insistían que debajo del pino no se da ninguna planta, como yo soy cabezota lo limpié y sembre un montón de flores, ha quedado precioso, lo curioso es que todo se da estupendamente, hay justo allí, al pie del pino un montón de espinacas, no tienen ni idea de lo buenas que quedaron en un potaje de garbanzos que preparó Jose Luis.
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Sándalo Verde
Unknown
15:56
Cuando vimos por primera vez el lugar donde se construyó Sándalo Posada, imaginamos allí un huerto, el terreno estaba dividido en dos partes mas o menos iguales, uno alto y uno bajo, era indudable que en el terreno alto se levantaría la posada porque las vistas son impresionantes, pero abajo era perfecto para un huerto, estaba resguardado de los vientos y la tierra era excelente.
Comenzamos por buscar semillas de todo tipo para hacer ensayos, puesto que de conocimientos agrícolas estabamos escasos, hice unos semilleros y cuando las plantitas estaban fuertes, con la ayuda de nuestro vecino Sixto se sembraron toda clase de hortalizas, entre ellas zanahorias, remolacha, lechuga, vainitas, pimentón, papas, acelgas, calabacín, cilantro, perejil, zanahorias, repollo, es emocionante cosechar lo que has sembrado, creo todo el mundo debería experimentarlo alguna vez en su vida.
Creo que lo más importante es que no estamos usando químicos, que nuestras hortalizas no contienen ninguna clase de venenos, son totalmente saludables, y nuestros huéspedes están felices de poder saborear ya sea unas exquisitas flores de calabacín o unos vegetales salteados fresquesitos de nuestra huerta.
En ese mismo terreno hay un enorme pino rodeado de piedras colocadas en círculo, todos insistían que debajo del pino no se da ninguna planta, como yo soy cabezota lo limpié y sembre un montón de flores, ha quedado precioso, lo curioso es que todo se da estupendamente, hay justo allí, al pie del pino un montón de espinacas, no tienen ni idea de lo buenas que quedaron en un potaje de garbanzos que preparó Jose Luis.
Isabel.